Una casa sana es aquella que además de protegernos de las agresiones del exterior, nos aporta bienestar físico y mental, nos ayuda a relajarnos y a sentirnos bien.

 

Síntomas como:

  • cansancio crónico,
  • frecuentes dolores de cabeza,
  • alergias,
  • dolores musculares o
  • dificultad para dormir

pueden estar dándonos pistas de que nuestro espacio no es el más adecuado.

En los últimos cien años aproximadamente, las casas han sufrido un cambio casi radical. Antes, se construían con materiales naturales y de proximidad, ahora casi todo lo que usamos son materiales sintéticos.

Hemos cambiado:

  • la cal por pintura plástica,
  • la madera por los tableros de fibras,
  • el lino y el algodón por poliéster,
  • los aceites naturales para la madera por los acrílicos y poliuretano.

Y así todos los elementos con los que convivimos a diario.

 

Esto, unido a una deficiencia en ventilación, está ayudando a crear las patologías que menciono al principio.

Consejos para conseguir una casa más sana

Ubicación de los lugares de descanso

Para mantener la salud es necesario el sueño reparador. Este se puede ver afectado si donde tienes tu cama hay radiaciones terrestres o electromagnéticas. Un geobiológo puede ayudarte a determinar cuál es el mejor sitio para descansar en tu casa.

Plantas

 

Las plantas cumplen una función importantísima dentro del hogar. Además de producir oxígeno durante el día, son los mejores purificadores del hogar. Hay estudios que demuestran que en pocas horas pueden eliminar más de un 80% de sustancias tóxicas perjudiciales para tu salud.

 

Las más recomendables para el interior: la Hiedra los Philodendros, los Crisantemos, las Cintas, los Potus o Pothos, la Dracaena marginata, El bamboo, Espatifilo, Aloe Vera.

Una correcta ventilación

 

Ventila varias veces al día, está demostrado que el aire interior está más contaminado que el exterior. Ventilando evitas la acumulación de tóxicos como  el formaldehído, el benceno o el temido gas radón.

Más información

Los materiales de construcción

 

Si tu casa no está construida y puedes elegir los materiales de construcción, decídete por lo más naturales y ecológicos evitando aquellos que son tóxicos, radiactivos o generen electricidad estática.

 

A evitar los materiales plásticos y las fibras sintéticas.

Si encuentras la vivienda ya terminada puedes empezar por las pinturas.

Las pinturas

 

Elije pinturas naturales y ecológicas, no tóxicas. Existe en el mercado cada vez más oferta de este tipo de pinturas. Las más aconsejables son las pinturas al silicato, son de origen mineral y permiten que la pared transpire evitando en el interior el efecto invernadero. Son lavables y duran mucho tiempo en buen estado.

 

A evitar: Pinturas acrílicas, pinturas de poliuretano, esmaltes sintéticos.

 

Los muebles

 

Los muebles más recomendables son de madera maciza y tratados a poro abierto con productos naturales y ecológicos que no emitan gases tóxicos.

 

Al igual que para las paredes, para la madera existe una amplia gama de productos naturales que podemos utilizar con total garantía. Con la particularidad añadida que además embellecen la madera porque no la disfrazan.

 

Materiales a evitar: melaninas, tableros de aglomerado, tableros de densidad medida DM.

La limpieza del hogar

 

Escuché decir a Mariano Bueno que no tiene sentido limpiar nuestra casa si a cambio ensuciamos el planeta que es “la casa de todos”

 

Los productos de limpieza, son una fuente de contaminación para nuestra familia y para la tierra. Y los más irónico es que la inmensa mayoría no son necesarios, motivo más que suficiente para plantearnos qué utilizar para limpiar nuestro hogar.

 

Cada vez hay más oferta de productos de limpieza ecológios, además, en la despensa tenemos la mejor alternativa a esos productos químicos tóxicos y además carísimos.

 

En internet puedes encontrar muchas recetas que te den información y te ayuden a hacer un cambio positivo en tu vida y la de tu familia. Te recomiendo la web de Victoria Moradell que tiene un reto muy interesante de 10 días para aprender a limpiar tu hogar de forma natural.

 

 

No podemos negar la importancia que tiene en nuestra salud la calidad del aire que respiramos. Podemos sobrevivir más de cuarenta días sin comer y unos cinco días sin líquidos, pero apenas unos minutos sin respirar.